El barniz.

Desde que he empezado con el blog he estado subiendo algunas de las manualidades que he hecho, pero supongo que no todo los términos que empleo os sonarán. 

Así que, voy ha hacer unas entradas explicando cositas, ya sea un material, como técnicas, algún consejo que os pueda ser útil o introducciros un poquito más a este bello mundo.

Comenzaré con los barnices. ¿Qué son? ¿Para qué sirven? ¿Cuando darlos?

Bien, los barnices son disoluciones resinosas, que se secan al aire o se volatizan, siendo su resultado una capa transparente.

Se da con la intención de conservarlos de la acción de la atmósfera, el polvo... Definitivamente, para proteger esa manualidad que tanto te gusta y te ha costado hacer.

Según el efecto que queramos conseguir, utilizaremos un tipo de barniz u otro.

• Si queremos que nuestro trabajo tenga brillo, cuando hayamos terminado de pintar (siempre al final) le aplicaremos un barniz brillante. Este producto nos dará una capa transparente, impermeable y lo protegerá. Se puede aplicar sobre cualquier superficie.

• Si lo que queremos es un final sin brillos, aplicaremos un barniz mate. Tiene las mismas cualidades que el brillante, pero seca antes. Se podrá aplicar con un pincel o una esponja.

• Si queremos un barniz que proteja de las inclemencias del tiempo y sea un poco más brillante que el mate (sin llegar a ser brillante) utilizaremos uno que sea satinado. Es ideal para maderas que vayan a estar expuestas al aire libre.

• Si nuestra manualidad es de madera, y nos da miedo que las termitas acaben con ella, hay un barniz especial anti termitas. Tiene un acabado mate, y dado que contiene pesticidas (que no dañan la manualidad) no permite que ni termitas, ni algún bichito dañe nuestra obra de arte.

Espero que os haya sido útil. ¡Hasta la siguiente!